¿Cuál era el motivo de su alabanza? Alababan a Dios por lo que habían oído: por las buenas nuevas de gran gozo que decían que les había nacido un Salvador. Imitémoslos; levantemos nosotros también un cántico de acción de gracias por haber oído de Jesús y de su salvación. También alababan a Dios por lo que habían visto. Hay una música más melodiosa: aquello que hemos experimentado, que hemos sentido en nosotros, de lo que nos hemos apropiado… «Las cosas que hemos hecho tocante al Rey». No es suficiente